Rivo es un perro rescatado y que pertenece a la Protectora de Animales Villa Pepa. Venía con muchos traumas tanto por su pasado como por las circunstancias en las que se le rescató –yacía en el arcén de la A-3 atropellado- y además era reactivo a otros perros. Estas circunstancias le impedían irse adoptado con alguna familia por lo que en cuanto Villa Pepa nos pidió ayuda no dudamos en trabajar con Rivo para que tuviese una oportunidad.
Empezamos trabajando su falta de confianza y sus miedos, y una vez que Rivo ya empezó a estabilizarse comenzamos a trabajar la socialización con otros perros. Tenía que aprender cómo acercarse a ellos, cómo y cuándo jugar y sobre todo cómo gestionar sus emociones. Rivo aprendió a oler, a pasear con la correa, a jugar y a relacionarse con otros perros.
Ahora mismo está con una familia viendo si se adapta para formalizar su adopción. Seguimos asesorando a esta familia en el trabajo diario con Rivo y esperamos que pronto se convierta en su hogar definitivo.