Los perros de asistencia psiquiátrica son entrenados para llevar a cabo tareas que ayudan a las personas con discapacidades a detectar el inicio de episodios psiquiátricos y aminorar sus efectos. Las tareas realizadas por estos perros pueden incluir: recordarle al guía que tome su medicación, realizar controles de seguridad al inspeccionar cuartos o encender las luces para las personas con trastorno de estrés postraumático, interceptar autolesiones en personas con trastornos de identidad disociativos y mantener fuera de peligro a personas desorientadas, entre otras.
En este vídeo podemos ver a «Cneasaigh», que está siendo entrenada en la tarea de anclaje, por Mari Carmen Pérez, educadora canina de LealCan. El anclaje es una habilidad que suele entrenarse específicamente para perros de asistencia de niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), ya que pueden salir corriendo en la calle, sin previo aviso y sin tener en cuenta los peligros (fugas). En estos casos, el perro, que va anclado al niño/a, se detiene haciendo de ancla para que el niño no pueda avanzar.
En el caso de la guía de «Cneasaigh», padece de fugas disociativas. Durante la fuga, las personas tienen una apariencia de normalidad o solo parecen ligeramente confundidos y no llaman la atención. Sin embargo, cuando termina la fuga, la persona se encuentra de repente en una situación nueva sin recordar cómo ha llegado hasta ahí o lo que ha estado haciendo, por lo que nuestra guía podría tener un episodio y no darse cuenta que está bajando de una acera o cruzando una calle, poniendo su vida en riesgo. Es por ello que su perra de asistencia tiene que detectar ciertos estímulos discriminativos (ralentizar el paso, parar o cruzar una calle sin señal previa) para anclarse al suelo y no permitir que continúe andando.
Aunque esta tarea suele usarse solo en niños por cuestiones de peso corporal, se ha valorado utilizarlo para una chica adulta, dado que su talla corporal lo permite y no requiere un esfuerzo excesivo para su perra, siendo muy relevantes los grandes beneficios que puede aportar para su seguridad y su calidad de vida, incrementando sus posibilidades de poder mantener una vida independiente y normalizada.